Desayuno que no puedes perderte

Desde que llegamos, el personal nos hizo sentir como en casa, con una cálida bienvenida y una habitación fabulosa. El desayuno fue sencillamente espectacular, lleno de opciones frescas y deliciosas.

Disfruté de un excelente brunch con una variedad impresionante de platos, destacando el bombón de foie que fue simplemente espectacular. El personal fue muy amable y se notó su compromiso por brindar un buen servicio. Sin embargo, me habría gustado que hubiera más espacio en el área del desayuno, ya que se sentía un poco concurrido.

La curiosidad pudo conmigo

Siempre es intrigante la dualidad en un lugar, personal amable versus servicios descoordinados. La decoración parece del pasado y el desayuno fue un caos por falta de espacio. Si bien la ubicación es excelente, espero que modernicen algunas áreas para reflejar la calidad que prometen.

* Habitación espaciosa
* Personal atento
* Desayuno delicioso

* Servicio inconsistente
* Wifi un poco lento

el hotel es un bombazo, super bien ubicado en la castellana, el personal super amable y te hacen sentir en casa. la habitación fue mega cómoda y limpia, además tenía una vista chida. el desayuno fue la onda, rápido y delicioso, y el bar tiene un ambiente espectacular. nos dieron un late check out de 2 horas, lo cual se agradece un montón.

a veces el servicio puede ser un poco descoordinado y el wifi no siempre es rápido.

Centro de fitness bien equipado, diseño público bellamente diseñado, acceso a atracciones culturales

La decoración de las habitaciones se siente anticuada, la ubicación genera ruido de tráfico que interfiere la comodidad, y las opciones de estacionamiento son excesivamente caras en comparación con el transporte público disponible!!!

El hotel es un auténtico tesoro! Desde que llegas, Carlos te recibe como si fueras de la familia. La habitación premium era un lujo, amplia y muy cómoda, ideal para recargar energías después de recorrer Madrid. Y qué decir del desayuno, un festín de sabores que merece ser celebrado. Tres parejas de amigos nos acompañaron y todos quedaron encantados con la experiencia. ¡Volveremos sin dudar!

Aunque todo brillaba, el hotel parece un poco anclado en el pasado, lo que le da un toque de nostalgia, pero para lo que cobran, esperaba algo más moderno y actual. La conectividad podría mejorarse y sería un plus encontrar algunos enchufes estratégicos por ahí. Pero no todo es negativo, los detalles aún relucen.

El gimnasio está bien equipado y el personal te hace sentir como en casa. El wifi no era muy rápido.

experiencia encantadora en general

El personal fue extraordinario, siempre atento y amable, desde los recepcionistas hasta los camareros. La limpieza de la habitación fue impecable, con todos los detalles cuidados a la perfección. Disfrutamos mucho de la vista al jardín, realmente añadía un toque especial a nuestra estancia.

El acceso al estacionamiento era un poco complicado.

El desayuno es increíble con muchas opciones deliciosas. La decoración parece un poco anticuada para lo que se espera en un hotel de este nivel. El personal es atento y la habitación premium era amplia y cómoda. Ideal para quienes buscan un buen lugar después de explorar la ciudad. Se puede acceder fácilmente a lugares culturales y también hay alquiler de bicicletas disponible para recorrer la zona.

Personal amable y servicial, habitación muy cómoda y con buen ambiente. Desayuno delicioso con variedad de opciones. Ubicación ideal, aunque algo alejada del bullicio. Ideal para parejas que buscan relajarse y disfrutar de una buena atención.

me alojaría allí de nuevo

El hotel tiene un cuarto fabuloso y limpio, con vistas a la Castellana. El desayuno fue delicioso, bien servido y rápido. La atención del personal es increíble, especialmente de Nohra y Javier. Además, nos dieron 2 horas más para el check-out y una bebida gratis del bar, todo un detalle.

te reciben con calidez familiar y un desayuno espectacular que siempre recordarás

Desde que llegamos, Carlos nos hizo sentir como en casa, una atención increíble. La habitación premium era perfecta, y el desayuno. ¡buffet delicioso que no puedes perderte! Sin duda, una experiencia inolvidable.

El desayuno fue increíble, con una gran variedad y los platos servidos al instante. La limpieza de la habitación fue notable, se notaba que se preocupan por los detalles. El personal te hace sentir como en casa desde el primer momento.

Estoy contentísimo.

Increíble cena en el Día de los Enamorados, aunque no me pude quedar más tiempo!